La diversidad y la inclusión son dos de los valores básicos del movimiento de AI. En 2011, el movimiento de AI acordó la Hoja de Ruta para la Diversidad y el Plan de Acción sobre Género, afirmando que
“[c]omo organización global de derechos humanos, AI debe ser realmente global en su alcance, pertinencia, identidad y perspectiva. Tiene que manifestar la universalidad de los derechos humanos en el grado y la diversidad de las personas con quienes trabaja —interna y externamente— como medida esencial para lograr mayor efectividad para los derechos humanos y hacia un Movimiento de derechos humanos más vibrante, inclusivo y verdaderamente global”.
En este contexto, nuestros/as líderes deben reflejar capacidades y sensibilidad en materia de diversidad e inclusión a fin de cumplir nuestro compromiso de 2011. Además, nuestras Normas Básicas (11b, 13b, 16a y 19) también se ocupan de las responsabilidades en materia de políticas y gobernanza sobre diversidad e inclusión que son preceptivas para el movimiento de AI.
Ahora bien, los ejes conductores para crear un movimiento de Amnistía Internacional verdaderamente diverso e inclusivo van mucho más allá de obligaciones y promesas contenidas en políticas. Construir un movimiento diverso y crear una cultura inclusiva es fundamental para garantizar que Amnistía Internacional logre un impacto en materia de derechos humanos.
De hecho, los estudios llevados a cabo durante los últimos 25 años han demostrado que la diversidad y la inclusión son ejes conductores en las organizaciones de alto desempeño (Roberge, M 2013; Thomas, D and Robin E 2002; Deloitte 2012). Dichos estudios concluyen que la diversidad aporta numerosos beneficios a una organización: contar con puntos de vista y perspectivas diferentes aumenta la creatividad, aporta nuevas formas de trabajar y genera organizaciones más versátiles. Concretamente, un estudio establece una relación entre diversidad y “flexibilidad, crecimiento de la organización y [capacidad de] adaptación a cambios rápidos” (Roberge, M 2013), que son competencias esenciales en nuestra labor de derechos humanos.
La diversidad no se logra si no hay inclusión –inclusión hasta un punto en el que las personas que pertenecen a la organización se sienten seguras y capaces de contribuir–. No basta con que en una organización haya diferentes identidades representadas. La participación y la inclusión de cada una de las personas que la integran es primordial para fomentar al máximo el valor de la diversidad y minimizar los riesgos asociados. Por otra parte, el liderazgo es fundamental para garantizar que una organización se convierta en diversa e inclusiva. Las investigaciones en este ámbito concluyen que existe un vínculo entre el alto desempeño y las aptitudes y los enfoques de liderazgo inclusivo o transformacional (Deloitte, 2012).
En la siguiente tabla se citan los elementos que los/as líderes deben tener en cuenta para desarrollar enfoques de liderazgo inclusivos. Si desean más información sobre estos elementos, consulten el artículo Liderazgo transformacional o contacten con su coordinador/a regional de fomento de la capacidad.
Un/a líder inclusivo/a...:
Como movimiento global que lucha en favor de los derechos humanos, abrazamos la diversidad y fomentamos la inclusión en nuestra organización, y reconocemos que genera una variedad de habilidades y experiencias que contribuyen a aumentar nuestra capacidad de cumplir las metas que nos marcamos. Los/as líderes del movimiento tienen que cumplir con estos compromisos.
La pestaña Recursos de este artículo ofrece directrices elaboradas por Amnistía Internacional, así como herramientas prácticas para reflexionar sobre la diversidad y la inclusión.
Además, a través del Programa de Apoyo al Movimiento, su coordinador/a regional de fomento de la capacidad y el/la asesor/a en situaciones de conflicto, que cuentan con conocimientos especializados y experiencia en trabajar con la diferencia, pueden ofrecerles apoyo:
asesorando sobre buenas prácticas y directrices de AI;
facilitando el contacto con otras entidades que puedan ofrecer asesoramiento o apoyo;
revisando documentos clave sobre inclusión y diversidad, y asesorando sobre ellos;
proporcionando orientación y asesoramiento sobre cómo construir una entidad de Amnistía Internacional más inclusiva;
desarrollando aptitudes y capacidades de liderazgo inclusivo.
En Recursos encontrarán herramientas útiles sobre diversidad e inclusión.