Asegurarse de que se introduce debidamente a los nuevos miembros de la junta directiva en su función de liderazgo y en sus funciones dentro del contexto nacional, regional y global de AI es clave para la estabilidad, la continuidad y la fuerza de nuestras entidades.
La finalidad de la orientación es dar la bienvenida y guiar a los nuevos miembros de la junta directiva a ésta, a la entidad y a la organización en general. También es una oportunidad para identificar y desarrollar la formación específica o el apoyo a la gobernanza que necesita la nueva junta directiva y para que ésta, el/la director/a de la entidad y otros líderes del personal directivo se conozcan de un modo productivo y mutuamente beneficioso.
El desarrollo de un proceso formal para las orientaciones de nuevos miembros de la junta directiva contribuye a mejorar las oportunidades de aprendizaje, la continuidad del liderazgo y a cuidar a nuevos líderes que acceden a un cargo de responsabilidad y el impacto en nuestro trabajo por los derechos humanos. La orientación de un nuevo miembro de la junta directiva suele comenzar en el momento en que los miembros de la junta directiva salientes y los que continúan evalúan sus experiencias del periodo de gobernanza que se termina. Esto significa que el periodo de orientación de la nueva junta directiva puede basarse en las experiencias del ciclo de gobernanza anterior e incluir estas lecciones en el proceso de orientación (más información en el módulo Salida pautada).
Al salir de una evaluación del ciclo de gobernanza que se termina, el/la presidente/a de la junta directiva y el/la director/a están en el lugar idóneo para desarrollar un proceso para la orientación de los nuevos miembros de la junta directiva. Para la orientación es clave la participación del/la director/a como asesor fundamental de la junta directiva y líder operativo de la entidad. El/la director/a es un socio esencial en la gobernanza eficaz y debe participar activamente en el proceso de orientación de la junta directiva. Una transición fluida a una nueva junta directiva es clave para la estabilidad de la entidad y la eficacia de la nueva junta directiva.
Del mismo modo, un proceso de orientación para la junta directiva bien estructurado ayudaría a los miembros de este órgano a comprender sus funciones y sus responsabilidades colectivas e individuales, aprender de las buenas prácticas existentes, mantener la continuidad con normas y conductas establecidas que están funcionando bien, identificar prioridades para el cambio y proporcionar a la entidad la mejor gestión posible del liderazgo.
De hecho, lo habitual es que una orientación enérgica para la junta directiva siente los cimientos de una relación de trabajo y un liderazgo sólidos en la entidad a través de iniciativas para compartir y aprender. En este sentido, a través del Programa de Apoyo al Movimiento, su coordinador/a regional de Fomento de la Capacidad también puede proporcionar apoyo para el desarrollo y la implementación de la orientación de los nuevos miembros de la junta directiva, así como asesoramiento sobre diversas herramientas y recursos para la orientación sobre formación, coaching, tutorías, seminarios web entre iguales, documentos clave de Amnistía y buenas prácticas.
En Recursos encontrarán herramientas sobre la orientación de los nuevos miembros de la junta directiva.