Amnistía Internacional cuenta y ha contado con liderazgos muy desarrollados. Desde hace algunos años enfrenta nuevos desafíos en su organización cada vez más descentralizada, al mismo tiempo que viene reuniendo nuevas generaciones de personas líderes dentro de su organización. Estos desafíos se manifiestan de la misma manera en la región de las Américas. Por ello, es necesario prestar especial atención a cómo el liderazgo es desarrollado y cómo opera en la región.
Con base en las experiencias pasadas y actuales de las y los líderes en la región de las Américas, este trabajo buscó comprender:
¿Cuáles son las prácticas organizativas e individuales favorables al desarrollo de liderazgo que se desea en la región frente a los retos actuales?
¿Cómo podrían cultivarse y propagarse esas prácticas y comportamientos de forma más amplia en un marco de aprendizaje e innovación?
En el proceso de recolectar las opiniones y experiencias de personas líderes de la región de las Américas a través de más de 100 entrevistas y encuestas, y analizar sus respuestas, se concluye que:
Estas conclusiones clave sobre cómo se desarrolla el liderazgo en la región se manifiesta de manera explícita tanto en el ámbito interno, como también en las relaciones de líderes de la entidad con diferentes actores de la comunidad y de la sociedad civil de la que AI es parte. La importancia de las relaciones entre líderes, la habilidad de conectar historias y experiencias de liderazgo, la promoción de debates y la necesidad de la rendición de cuentas, se corresponden con propuestas específicas en torno a prácticas organizativas e individuales incluidas en este trabajo. El documento completo incluye 16 propuestas organizativas generales y, adicionalmente, propone más de 100 prácticas organizativas específicas englobadas en los 9 ámbitos de liderazgo siguientes que se identificaron de acuerdo a las opiniones y experiencias de los y las líderes de la región:
Las conclusiones principales de este trabajo surgen de las siguientes 16 propuestas generales para el desarrollo de liderazgo, a su vez sub-divididas en dos dimensiones.
Dimensión institucional:
Dimensión Personal:
Estas 16 propuestas generales se pueden leer como una hoja de ruta para fortalecer el desarrollo de liderazgo dentro de una entidad, ya que incluyen los elementos centrales de este trabajo provenientesde las más de 100 historias personales y experiencias de los líderes de las Américas.
Discutiendo las 16 propuestas generales (Recursos)
Teniendo en cuenta la necesidad de inculcar las relaciones entre líderes, la habilidad de conectar historias personales y experiencias de liderazgo, la promoción de debates y la necesidad de remarcar el acompañamiento a líderes, las 16 propuestas de desarrollo de liderazgo pueden ser discutidas y trabajadas a través de simples guías de conversación que guíen el debate y la conversación de cómo aplicar cada propuesta dentro de una entidad. De forma participativa, será principalmente el liderazgo de la organización, es decir, sus juntas directivas y el personal, quienes propongan debatir y explorar cuáles de esas 16 propuestas serían prioritarias en su entidad, y cómo y cuándo se pueden implementar. Ese proceso mismo de debate fortalecería las competencias de todas las personas involucradas en esos procesos de debate.
Discutiendo las más de 100 prácticas organizativas e individuales (Recursos)
A continuación, en recursos, se incluyen varias guías adicionales de conversación que pueden ser usadas y adaptadaspara una exploración de prácticas organizativas en los ámbitos identificadoscomo pertinentes en los distintos espacios internos de la entidad. Por ejemplo, i) para incluir en los programas de formación de activistas para sus debates y crecimiento como líderes, ii) para guiar la formación de grupos de personas candidatas a juntas directivas, iii) para incluir en los procesos de formación inicial y continuada de juntas directivas para su desarrollo como personas líderes.
En este sentido, las guías de conversación se proponen como recursos para el desarrollo de liderazgo a todos los niveles de la entidad y su entorno, para remarcar la necesidad de inculcar las relaciones entre líderes, la habilidad de conectar historias y experiencias de liderazgo, la promoción de debates y la necesidad de establecer la rendición de cuentas como elementos claves dentro del desarrollo de liderazgo.